En los últimos diez años, en las funerarias de España han aumentado significativamente, las solicitudes de cremaciones sobre las solicitudes de entierros. A pesar de ello, todavía no alcanzan las cifras de solicitudes de cremaciones de países como Dinamarca, Suiza o el Reino Unido.
El aumento de las cremaciones en el continente europeo, obedece a transformaciones socioculturales originadas como resultado de migraciones poblacionales. Muchas de esas transformaciones, se deben a una estrecha convivencia de personas de diversas razas, creencias, tradiciones y nacionalidades. Esta mezcla social, cultural y religiosa es un fenómeno mundial, que también afecta al continente americano y de la que, Panamá no se escapa.
Religiones como el cristianismo, el judaísmo y el islam están orientadas al entierro, como el medio para disponer de los cuerpos de los difuntos. Pero, a pesar de sus férreas costumbres y ritos, estas religiones y sus seguidores se están adaptando a los tiempos modernos.
Entonces, ahora existen transformaciones progresivas en sus tradiciones funerarias, como flexibilizar sus normas autorizando la cremación de los miembros de sus congregaciones. Desde luego, estas transformaciones sociales han originado que las cremaciones ganen terreno y sean los servicios funerarios más solicitados.
Ventajas de la cremación
Las ventajas de la cremación sobre el entierro son, básicamente, las siguientes:
- Las cenizas pueden ser dispuestas de acuerdo con lo que el difunto dejó estipulado o como sus familiares deseen.
- La urna con las cenizas ocupa menos espacio que un ataúd.
- Es menos costoso un nicho para las cenizas que un terreno para hacer un entierro.
- Si ya tiene un terreno o un panteón en el cementerio, allí también se pueden conservar las cenizas.
- Las cenizas se pueden dispersar, ahorrándose así, los costos del nicho y los gastos de mantenimiento.
Servicios funerarios: Más cremaciones y menos entierros
La situación actual en Panamá y el mundo, respecto a servicios funerarios es que hay más cremaciones y menos entierros, así que veamos las razones:
Poder adquisitivo
La situación económica mundial ha venido afectando el poder adquisitivo de un extenso número de personas, disminuyéndolo drásticamente. Por eso, una economía tan crítica ha ocasionado que las personas, en Panamá y el mundo, revalúen lo que desean en relación con los servicios funerarios. Esencialmente, porque es crucial considerar dos gastos fuertes en un entierro: el del ataúd y el de la parcela en el cementerio.
A diferencia de las cremaciones, en las que los costos a considerar son los de la incineración y el nicho, si no se desea esparcir las cenizas.
En conclusión, el hecho de que una cremación sea menos costosa que un entierro hace que las personas la prefieran al momento de solicitar los servicios funerarios. El bajo poder adquisitivo de las personas y el costo menor, ha originado un incremento de las cremaciones sobre los entierros.
Impacto ambiental
Los entierros y las cremaciones no son amigables con el medio ambiente, porque el cuerpo en los primeros es embalsamado y en las segundas, es incinerado. Lo que implica que, en ambos procedimientos, hay sustancias nocivas para la naturaleza, así que el procedimiento que menos perjudique es el más indicado.
Entonces, las personas eligen el que es más breve y rápido, es decir, la incineración, porque su impacto ambiental es menor. Este bajo impacto ambiental es otras de las causas del incremento de las solicitudes de cremaciones en las funerarias.
Cementerios superpoblados
En casi todos los países y Panamá no es una excepción, los camposantos o cementerios están superpoblados, copados más allá de su capacidad al momento de su creación. De hecho, la saturación de algunos camposantos es de tal índole, que ha ocasionado que existan muchas más exhumaciones en tiempos mucho más cortos que lo usual.
Estas exhumaciones tienen como objetivo el liberar espacios para poder reutilizarlos a la brevedad posible. Por lo que, sin duda, la elección de una cremación en lugar de un entierro es muy lógica y aceptable para muchas personas. Lo más común es que las funerarias tengan más solicitudes de cremaciones que de entierros.
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