No he muerto.
Solo me fui antes y no quiero que me recuerden con lágrimas, como aquel que no tiene esperanza.
No he muerto; aunque mi cuerpo no esté, siempre mi presencia se hará sentir. Seré el silencio de nuestro hogar que tanto compartimos, seré la brisa que besará sus rostros, seré un recuerdo dulce que asista a su memoria, seré una pagina bonita de su historia.
Perdón a todos, tomé únicamente uno de los trenes anteriores y se me olvidó decirles…
No estoy muerto, solo me fui antes.
Estimada familia, les acompaño en su dolor. En estos momentos de angustia, busquen apoyo en Jehová. Salmos 34:18 dice que Él está con quienes tienen el corazón destrozado.
Nuestro Dios nos ha prometido despertar a nuestros seres queridos que hoy descansan en la muerte (Hechos 24:15).
Nos ha prometido terminar con nuestro dolor y la muerte (Apocalípsis 21:4).
Tengan la esperanza de que así será. Mientras ese día llega, sigan buscando consuelo en Jehová.
Reciban mi abrazo fraterno desde Chile.