«Dios nos mando a este mundo y el sabe cuando nos recogera, no permitas que el dolor se apodere de ti.
Tu puedes vencer el dolor.
Paz a tu alma.
OBITUARIO
Guillermo Hawkins
30/08/1958
14/09/2020
Lugar de velorio:
Fecha y Hora: 18/09/2020 9:00 am
Compartir Obituario:
Te extrañare primo . Tu carisma jococidad, y alegría, es inolvidable.
Siempre te recordaré y me duele mucho tu perdida. Ese era un verdadero Hawkins.
Sabemos q son momentos duros ..pero le extiendo la paz del Sr q pde consolar a toda su flia…….bendiciones
Estimada familia les acompaño en su dolor. En estos momentos de angustia busquen apoyo en Jehová. Salmos 34:18 dice que Él está cerca de los que tienen el corazón destrozado.
Dios nos promete la pronta resurrección de nuestros seres queridos que hoy descansan (Hechos 24:15).
Nos promete poner fin a nuestro dolor y a la muerte (Apocalipsis 21:4).
Tengan la fe de que así será. Mientras ese día llega, sigan buscando apoyo en Jehová.
El comandante hawkins, mi amigo y hermano, siempre será récordado por su don de gente, El que habita al abrigo del Altísimo, morara bajo la sombra del Omnipotente
A los Familiares y Amigos: Queremos acompañarlos mediante esta condolencia, sabemos que las palabras no aliviarán por completo el dolor de perder a su ser querido, pero sí sabemos que hay algo que les puede dar una bella esperanza. Es lo que Dios ha prometido para quienes se han dormido en la muerte, la Biblia en el libro de Juan 5:25, 28, 29 dice en parte: “De verdad les aseguro que viene la hora —de hecho, ha llegado ya— en que los muertos oirán la voz del Hijo de Dios… No se asombren de esto, porque viene la hora en que todos los que están en las tumbas oirán su voz y saldrán”. Así es pronto Dios volverá a la vida a las personas que se han dormido en la muerte. ¿No le parece eso una hermosa promesa? Podemos confiar en que se cumplirá pues lo que Jehová Dios promete también lo cumple. Deseamos que la palabra de Dios sea un consuelo para ustedes y puedan conocer sobre el maravilloso futuro que ofrece Dios para la humanidad.
Un gran abrazo
Atte.
Constanza y Víctor
Chile