Como en la actualidad, las cremaciones se han vuelto más frecuentes que los entierros, los familiares buscan qué hacer con los restos cremados. Aún sienten la necesidad de mantener una conexión cercana con sus seres queridos, aunque éstos ya hayan fallecido.
Esta necesidad de conexión ha hecho que las personas piensen en nuevas formas de recordar a sus familiares difuntos, que perduren en el tiempo.
Cada día, las funerarias en Panamá y en el mundo, reciben peticiones nuevas, que involucran los restos cremados de sus familiares. Estas peticiones diferentes, que pueden parecer insólitas en algunos casos, lo que persiguen es mantener cerca al difunto de sus familiares utilizando las cenizas.
En consecuencia, es importante saber qué hacer con los restos cremados de nuestros familiares.
¿Qué hacer con los restos cremados?
Si el fallecido, ya había dispuesto que quería ser cremado y lo que se debería hacer con las cenizas, todo está resuelto. Pero, eso no es lo que ocurre con mayor frecuencia, y en consecuencia, se ha generado una serie de posibilidades para decidir qué hacer con los restos cremados.
Dentro de estas posibilidades, hay una gran cantidad de formas únicas y particulares de guardar o dispersar las cenizas de los difuntos. Y aunque, la decisión personal sobre qué hacer con los restos cremados parezca algo extraña, es una decisión personal o familiar. Por ello, a continuación, presentamos algunas de las maneras en las que la gente dispone de las cenizas de sus seres queridos:
- Dispersar las cenizas, es una de las formas más populares, ya sea que se esparzan en el mar, un lago, un río o un viñedo, desde un avión o en un globo de helio.
- Enterrar las cenizas, en un cementerio, un columbario, el patio de la casa, una iglesia o una gruta.
- Plantar un árbol incorporando las cenizas, que de alguna manera combina enterrar y esparcir las cenizas, colaborando con el crecimiento del árbol.
- Guardar las cenizas en urnas de cremación reliquias o en relicarios de oro, plata, madera, antiguos o colgantes, también en un nicho o dentro de un oso de peluche.
- Elaborar una obra de arte de vidrio soplado a mano, a partir de la mezcla de las cenizas con la arcilla al momento de crear el vidrio.
- Fabricar joyas a partir de las cenizas, como diamantes funerarios, los que se pueden colocar en anillos, collares, pulseras o zarcillos.
- Crear proyectiles de fuegos artificiales modificados para contener y dispersar las cenizas en un espectáculo de luces que ilumine el cielo nocturno.
- Reconstruir arrecifes de coral, creando estructuras de cemento a las que el coral pueda adherirse y crecer, donde las cenizas se insertan en la mezcla de cemento.
- Pintar un retrato artístico de la persona fallecida usando pintura mezclada con las cenizas.
- Hacer un disco de vinilo que contenga comprimidas las cenizas, para el cual hay que elegir la música o lo que se desee grabar en él.
- Realizar un tatuaje conmemorativo, utilizando tinta mezclada con parte de las cenizas.
- Poner las cenizas en municiones o balas de escopeta, rifle o pistola, para los que aman los viajes de cacería.
A pesar de lo extravagantes y lujosas que puedan parecer algunas de estas opciones, en algunos ambientes se han vuelto populares.
Y quienes tienen las posibilidades, y sus religiones se lo permiten, lo hacen sin inconvenientes, como es el caso de algunas personalidades:
- Walter Morrison, el creador del Frisbee, solicitó que sus cenizas se mezclaran con un lote de frisbees para distribuirlos entre familiares y amigos.
- El creador de la lata Pringles solicitó que sus cenizas fueran enterradas en una lata Pringles y su familia decidió que fuera una del sabor original.
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